Durante esta semana santa hice junto con Patri un nuevo viaje por Europa. Esta vez decidimos ir a la capital holandesa: Amsterdam.

La primera vez que visité esta ciudad me gustó mucho. Considero que es muy distinta al resto de ciudades que he visto hasta ahora. Tiene un encanto especial. Los canales, las bicis, la arquitectura característica de sus casas, el barrio rojo,…

Aprovechamos que mi primo Jaume junto con Maite estaban viviendo ahí desde hace ya medio año para visitarlos y estar en su casa. Aprovecho para agradecerles su hospitalidad y lo bien que nos trataron.

Acostumbrados al buen clima que empieza a haber en Barcelona, lo primero que nos sorprendió fué el frio que hacía. Y eso que ya empezaba a hacer “buen” tiempo! Por suerte estábamos advertidos y fuimos bien preparados para soportar tanto el viento helado como las lluvias que nos acompañaron durante casi todos los dias.

Cosas a destacar:

• La antigua fábrica de Heineken. Aunque habíamos escuchado que nos dejarían beber toda la cerveza que quisiesemos, al final solo nos dieron tres tristes cañas… La fábrica está bien, pero no vale la pena por los 10€ que cuesta la entrada. La sensación que me dió fue que asistí a un parque de atracciones con la cerveza como temática. Y por si fuera poco llegamos una hora antes de que cerrasen y casi nos echan a patadas mientras estábamos tomando la última caña.
• El iMac de mi primo. Algún día me compraré uno…
• Las casas flotantes. Mucha gente en Amsterdam vive en los canales. Algunos en barcos, otros en “casas flotantes” perfectamente acondicionadas. Algo que me sorprendió es la poca vergüenza que tienen, ya que mientras paseabas por la calle, podías ver perfectamente en el interior de sus casas.
• Rabobank. Al parecer, uno de los bancos mas importantes de Holanda. Digno de aparecer en los nombres desafortunados de Microsiervos.
• Prohibido botellón. En Amsterdam si que lo indican claramente. Clos, aprende xD
• Las bicis. Ir en coche por la ciudad es prácticamente imposible. Apenas hay sitio para aparcar, y en el centro la mayoría de las calles son peatonales. Por esa razón, todo el mundo se desplaza en bicicleta. Además, está muy bien preparada. Hay un carril bici en casi todas las calles y los conductores y los peatones te respetan.
• Los Space Invaders. Si! En Amsterdam también hay Space Invaders! Capturé unos cuantos que iré publicando poco a poco de la misma forma que hice con los de Barcelona.
• Los puentes. Al estar llena de canales, los puentes son algo habitual. La mayoría son fijos, pero en las zonas donde pasan barcos mas grandes, los hay de móviles.
• Las casas. La arquitectura es muy característica. La mayoría de casas son muy pequeñas/estrechas y con una forma muy particular. Al estar construidas sobre una superficie poco sólida, algunas de ellas incluso están tan inclinadas que parece que vayan a caerse!
• El barrio rojo. Ver a las prostitutas detrás de un escaparate, intentando atraer a los clientes es muy curioso. Realmente es una lástima que no dejen hacer fotos…
• Los coffeeshops. Es en lo primero que piensa mucha gente cuando le hablas de Amsterdam. Sin duda es una de las cosas mas singulares de la ciudad.
• Los postes. Se han convertido en un símbolo de la ciudad. Te los encuentras por todos lados… pero no tienen un poco de forma fálica?
• La casa de Anna Frank. Impresiona. Ver la casa donde vivió la niña que se ha convertido en un símbolo de las barbaridades que hicieron los nazis en la segunda guerra mundial, pone los pelos de punta.
• Los museos. Tanto el Van Gogh como el Rijksmuseum. Entre ambos reunen la mayoría de obras de obras de Rembrandt como de Vincent Van Gogh. Lo malo? El precio.. Los museos eran muy caros, aunque vale la pena visitarlos.
• Brujas. Nuestro último día de viaje decidimos coger un tren hasta Bélgica y visitar Brujas. Una ciudad que conserva gran parte de su espíritu medieval. Aunque estaba llena de turistas, fue algo digno de ver. En su mercado compramos gran cantidad de chocolate y de queso Belga.
• El Bar Manolo Belga. Así bautizamos un bar al que entramos para tomar unas cervezas que estaba un poco apartado del recorrido más turísitco. Cuando la gente que estaba ahí se enteraró que veníamos de Barcelona, empezaron a hablar con nosotros. Uno de ellos tenía un apartamento en el Estartit, otro decía que el Barça no haría nada en la Champions… Nos echamos unas risas.

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