Nunca hubiese imaginado que tan cerca de mi casa (a escasos 3 minutos andando) pudiese haber uno de mis invaders preferidos.
Algo que me sorprende bastante es el sitio tan inaccesible donde están puestos algunos de los invaders. Este en concreto está en un sitio bastante elevado, que hace imprescindible el uso de una escalera para llegar a él. Y no es un caso único. Suelen estar en sitios altos (aunque no siempre es así).
Me imagino al tio subido en una escalera, con el cemento y las baldosillas, poniendolas pacientemente mientras la gente de la calle va pasando a su lado impasible, sin prestarle apenas atención…